Su influencia sobre los nietos no se limita a los mimos y a la excesiva tolerancia; son piezas claves en su desarrollo y pueden ayudar
Tener un estrecho contacto con los padres o con los suegros suele ser fuente de disgustos en la pareja: Pero, en algunos casos, se llega a una buena convivencia con ellos y hasta se llega a comprender que tienen un papel en la educación de los hijos.
El psicólogo Bernabé Tierno afirma que "los abuelos disponen de tiempo, ganas y amor de sobra para dedicarlo a sus nietos". Por otra parte, no hay mejor vehículo que las personas mayores para transmitir a los más pequeños las historias de la familia. "Ellos son los que guardan la memoria de los tiempos pasados, además de los padres, normalmente, no tienen tiempo para entretenerse con sus hijos en contarles esos cuentos."
El exceso de mimos
Este es un dato que sí tienes que tener en cuenta a la hora de la relación de los niños con los abuelos. "Muchas veces los abuelos tienden a maleducar al pequeño haciéndole continuas concesiones para atraer su confianza. Si los abuelos desean de verdad aportar una ayuda en la educación de sus nietos, deben procurar armonizar la dulzura y el cariño con la firmeza y la exigencia de conductas de respeto."
"La relación ideal es aquella que se establece cuando los abuelos son capaces de comprender que sus nietos no son sus hijos y que están viviendo en una época diferente con conductas diferentes." Es decir, los abuelos deben ser conscientes de que la educación que tus hijos están recibiendo hoy, no es la misma que te dieron a ti un día. Este es un trabajo que sólo tú puedes llevar a cabo. En tu mano está hacerles comprender esto en el caso de que tus padres o tus suegros no lo entiendan así. Estos problemas no sólo se dan si los abuelos viven en casa, pero son menos frecuentes cuando su relación con los niños es más de visita. "En este caso, son una enorme ayuda para los padres porque les ofrecen la posibilidad de descansar un rato de las obligaciones que imponen los hijos."
En resumen, si los abuelos saben educar a sus nietos, constituyen una excelente fuente de información sobre el pasado y un soporte magnífico para el complemento de su educación.
Integran al niño en la sociedad
A través de los abuelos, los niños progresan en su desarrollo social porque, al tener tanto contacto con ellos, se van dando cuenta de que cada familia tiene sus reglas y de que no todos los hogares funcionan igual.
También observan muy pronto que personas muy cercanas pueden tener opiniones y valores distintos a los aprendidos de sus padres ("el abuelo no ayuda en casa" o "para la abuela todo es pecado") y que son cosas que ocurren, que hay que comprender y admitir.
