jueves, 27 de mayo de 2021

Qué quieren decir los dibujos de tus hijos

 

A través de sus garabatos, los niños nos proporcionan una gran información sobre su carácter, su estado de ánimo y su relación con su entorno. Para interpretarlos, hay que estar atentos a estos conceptos.

  • Presión. Si el trazo es firme y grueso, está revelando energía y confianza en sí mismo. Si se trata de un trazo flojo, puede que se trate de timidez e inseguridad.

  • Posición. Los dibujos que están situados en la zona superior del papel, simbolizan la imaginación y la curiosidad y los que están en la parte inferior, las necesidades materiales. La zona de la izquierda corresponde a hechos del pasado, y la de la derecha, a hechos del presente y del futuro.
  • Trazo. Si son continuos, se trata de niños decididos y seguros, si son discontinuos, puede que sean impulsivos e inseguros.
  • Dimensiones. Los dibujos grandes suelen corresponder a niños extrovertidos y comunicativos. Los dibujos pequeños denotan introversión y minuciosidad.
  • Color. El rojo significa energía; el naranja, sociabilidad; el amarillo, ganas de aprender; el azul, tranquilidad; el verde, madurez y sensibilidad y el marrón, seguridad en uno mismo.


jueves, 20 de mayo de 2021

Adolescentes: cómo negociar los horarios de llegada

 

A partir de los 13-14 años, nuestros hijos empiezan a demandar un mayor grado de libertad. La hora en la que deben llegar a casa es uno de los temas más complicados de gestionar.

  • Para evitar conflictos y malentendidos, es importante establecer las normas desde el principio. El adolescente debe saber en todo momento a qué hora debe volver.

  • Esto no quiere decir, sin embargo, que esta norma sea inamovible. Hay situaciones especiales (el cumpleaños de un amigo, vacaciones, etc.) en las que se pueda ampliar un poco más pero, el resto de días, es mejor mantener los horarios establecidos.

  • También es necesario renegociar los horarios a medida que vaya pasando el tiempo. Hablar sobre ello cada año, por ejemplo, nos permitirá adaptar las normas a su edad.

  • En caso de conflicto, la negociación es la única solución. Hay que escuchar sus demandas y llegar a una decisión conjunta.

jueves, 13 de mayo de 2021

Evita sobreprotegerlos y permíteles que sean más autosuficientes

 

De los errores se aprende. Esta probada afirmación se puede aplicar a los más pequeños, a los que se tiende a proteger en exceso. Lo ideal es orientarlos, dejándoles que experimenten por sí mismos. Dales permiso para hacerlo mal.
Queremos protegerlos de todo mal pero, si nuestro celo es excesivo, podemos conseguir justo el efecto contrario. Es mejor, por lo tanto, dejar que experimenten y se equivoquen. Es la única forma de aprender y de crecer emocionalmente.

  • No se lo des todo hecho. Aunque tenga dificultades para realizar según que cosas, deja que intente hacerlo. Hacerse la cama, doblarse la ropa, llevar a cabo pequeñas tareas domésticas... Poco a poco, irá ganando confianza y destreza.

  • Motívales con ternura. La mejor recompensa para sus esfuerzos es valorarlos con gestos y palabras de cariño: harás que siga motivado para seguir aprendiendo y mantendrás su autoestima alta. Por ejemplo, dale un beso o dile lo bien que lo ha hecho cuando logre lavarse los dientes o abrocharse un botón.

  • Deja que juegue solo. No permitas que se acostumbre a tenerte siempre a ti como compañero/a de juegos. Es necesario que, de vez en cuando, sea capaz de crear sus propios mundos imaginarios.

  • Anímale a que tome sus propias decisiones. Aunque los padres siempre deben tener la última palabra (sobre todo en cuestiones importantes), es interesante que pueda decidir sobre temas menores.

  • Acepta sus decisiones. Respétalas, aunque no sean las que tu esperabas que tomase. A menudo los padres son el mayor obstáculo para que sus hijos adquieran su autonomía por la tendencia a sobreprotegerlos.

  • Fija unos límites. Deja que se equivoquen, pero marca siempre unos márgenes, no todo vale. Hay normas básicas, como no insultar a los demás o evitar cruzar la calle con el semáforo en rojo, que son indiscutibles. 


jueves, 6 de mayo de 2021

Mejora su comprensión lectora

 

Lo muestran los informes PISA, todos los niños saben leer, pero algunos de ellos no comprenden el sentido del texto. Para solucionar este problema, solo hay un sistema: practicar a diario.

  • El hábito de la lectura no se adquiere de un día para otro. Para que se lleve a cabo es necesario, en primer lugar, establecer un buen clima para ello. Es imprescindible, por ejemplo, procurar que disponga de libros de su interés. También resulta muy útil que los padres prediquen con el ejemplo. Si leen en su presencia, el niño considerará la lectura como una actividad placentera.

  • Cuando son pequeños, una buena idea es leerles cada día un cuento. Un buen momento para hacerlo es antes de acostarse.

  • Cuando son más mayores, hay que procurar que lean a diario (unos 10 minutos como mínimo). Si son reacios a hacerlo, se puede negociar ("si lees durante un rato, te dejaré jugar con el ordenador"). Cuando ya hayan acabado, se les puede hacer preguntas sobre lo que han leído para comprobar que lo han entendido.