Suri Cruise ha sido todo un icono de la moda infantil, por lo que no es extraño que, el día que decidió calzarse unos bonitos zapatos de tacón dorados, muchas niñas quisieran seguir su ejemplo. Desde que una marca de calzado empezara a comercializar este tipo de artículo, el debate sobre el tema no ha tardado en surgir.
Entre los especialistas en el pie infantil, la conclusión es unánime. Este tipo de zapatos puede llevarse de forma ocasional (para disfrazarse o acudir a una fiesta) pero de ningún modo puede convertirse en el calzado habitual de la niña, ya que, aunque se trate de tacones de tan sólo 2 o 3 cm, puede producir problemas musculares en la piernas, esguinces y, en el futuro, mayor riesgo de juanetes.
El hecho de llevar un calzado adulto puede alterar, además el proceso de desarrollo psicológico de las pequeñas, al hacerles entrar antes de tiempo en el mundo de la madurez.
Esta "adultización" hace que las pequeñas identifiquen en exceso la imagen y el culto al cuerpo al éxito social. Otro de los riesgos es hacer entrar a los niños en el mundo consumista de los adultos a una edad en la que todavía no pueden discernir entre lo que es y no es apropiado para ellos.
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